El lacón de Porco Celta ha ganado reconocimiento no solo por su sabor inigualable, sino también por su arraigo cultural y su método de producción tradicional. Existen tres aspectos que lo convierten en una delicia única: su historia y origen, el proceso de elaboración artesanal y sus usos culinarios en la gastronomía moderna.
Origen del Lacón de Porco Celta
- El Porco Celta es una raza autóctona de Galicia, de paisajes verdes y clima húmedo. Esta raza porcina se caracteriza por su capacidad para adaptarse a los duros inviernos y a las lluvias frecuentes de la región, lo que le ha permitido sobrevivir durante siglos.
- El origen del lacón de Porco Celta se remonta a tiempos antiguos, cuando los celtas poblaban la región y domesticaban estos animales. El Porco Celta fue una fuente vital de alimento, proporcionando carne, grasa y pieles. Con el tiempo, la técnica de curado del lacón se perfeccionó, convirtiéndose en una práctica esencial para conservar la carne durante los meses más fríos.
- El lacón, en particular, se obtiene de la extremidad delantera del cerdo. Esta parte del animal se selecciona cuidadosamente, y su preparación requiere un proceso de salazón y curado que puede durar varios meses. Este método no solo preserva la carne, sino que también intensifica su sabor, otorgándole un distintivo aroma y textura.
Proceso de Elaboración
La elaboración del lacón de Porco Celta sigue un proceso tradicional que ha pasado de generación en generación. Este método artesanal garantiza la calidad y el sabor auténtico del producto:
- Selección del Cerdo: Solo los Porcos Celtas de pura raza, criados en libertad y alimentados de manera natural, son elegidos para la producción del lacón. La dieta de estos cerdos incluye bellotas, castañas y otros recursos naturales que enriquecen la calidad de la carne.
- Sacrificio y Despiece: Tras el sacrificio del animal, se selecciona la extremidad delantera, conocida como lacón. Esta parte se despieza con cuidado para asegurar que la carne mantenga sus características óptimas.
- Salazón: El lacón se somete a un proceso de salazón, donde se cubre con sal gruesa durante un período determinado, generalmente entre 10 y 20 días. Este paso es crucial para la conservación y para intensificar el sabor.
- Lavado y Asentamiento: Después de la salazón, el lacón se lava para eliminar el exceso de sal y se deja asentar durante varios días. Este proceso permite que la carne adquiera una textura más firme y un sabor más equilibrado.
- Curado: Finalmente, el lacón se cuelga en secaderos naturales, donde se cura al aire durante varios meses. Durante este tiempo, la carne desarrolla su sabor característico y una textura única, gracias a las condiciones ambientales específicas de Galicia.
En Atilano Anllo, te animamos a degustar nuestro lacón de Porco Celta, sin duda, no dejará indiferente a tu paladar.

Provenientes de porcos celtas 100% raza autóctona criados en libertad en Galicia. Alimentados con cereales, pastos y castañas durante 12 meses, los porcos celtas disfrutan de su libertad trotando y creciendo en paz y felicidad. Los frondosos montes gallegos de castaños, abedules y robles proporcionan todo lo necesario para la cría de esta raza autóctona casi extinguida, y que a día de hoy, gracias en gran medida a la Asociación de criadores, Asoporcel ,ha recuperado el prestigio de antaño. Ideal para el cocer y prepara el conocido lacón con grelos o el cocido gallego
Usos del Lacón en la Cocina
El lacón de Porco Celta es un ingrediente versátil que se ha incorporado en una amplia variedad de platos.
- Platos Tradicionales: Uno de los platos más emblemáticos de Galicia es el «lacón con grelos». Esta receta sencilla pero deliciosa combina el lacón con grelos (una variedad de nabo) y patatas, creando un plato reconfortante que resalta los sabores naturales de sus ingredientes. Otra preparación tradicional es el «cocido gallego», donde el lacón se cuece junto a otras carnes, legumbres y verduras.
- Innovaciones Gastronómicas: En la cocina moderna, el lacón de Porco Celta ha encontrado su lugar en recetas innovadoras. Por ejemplo, se puede utilizar en tapas gourmet, combinándolo con ingredientes como higos, queso azul o miel para crear contrastes de sabor únicos. También se ha popularizado su uso en ensaladas templadas, pizzas artesanales y como relleno de empanadas.
- Maridajes y Presentación: El lacón de Porco Celta se presta a múltiples maridajes, especialmente con vinos tintos gallegos como el Mencía, que complementan su sabor intenso. Además, su presentación en tablas de embutidos junto a otros productos locales, como el queso de tetilla y el chorizo, lo convierte en una opción excelente para degustaciones y eventos culinarios.
