Los embutidos son un referente de la dieta Mediterránea, ideales cuando necesitamos comer algo rápido. Existe una gran variedad de estos productos en el mercado.

Estos productos aportan a los consumidores muchos nutrientes que te vamos a explicar uno a uno y son muchas las sociedades que han incluido los productos embutidos en su dieta diaria.

Obviamente algunos embutidos son más sanos que otros, dependiendo de un gran número de factores, entre el que destaca la carne utilizada; su calidad es fundamental a la hora de elaborarlo.

Embutidos más saludables

Se conocen investigaciones previas referentes a este tema, que han permitido clasificar los embutidos según los aportes nutricionales que brindan y cómo sustituir algunas sales y grasas empleadas en su producción.

Como te comentamos, la carne es un factor decisivo en la calidad de estos productos, pero sea cual sea el tipo de carne, siempre será recomendable consumirla con control y moderación.

La sal representa un componente importante en los productos cárnicos crudos curados porque aporta una adecuada textura y aroma al controlar el crecimiento de microorganismos patógenos, sin olvidar que el consumo excesivo de sal, es perjudicial para la salud humana.

El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) ha emprendido un trabajo de investigación dedicado al desarrollo de productos cárnicos crudos curados más saludables, con el propósito de obtener embutidos con menos sal y menos grasa, buscando sustitutos que no afecten el sabor y la textura de los productos.

Variedad en los embutidos y su clasificación.

Según el Código Alimentario Español, los embutidos son un producto cárnico clasificado en:

según su principal ingrediente podemos clasificarlos en:

✔ Embutidos de carne.

✔ Embutidos de vísceras.

✔ Embutidos de sangre.

✔ Fiambres.

También podemos clasificarlos en:Salazones, ahumados y adobados.

✔ Tocinos.

embutidos para cada ocasión

✔ Embutidos, charcutería y fiambres.

✔ Extractos y caldos de carne.

✔ Tripas.

Asimismo, podemos clasificarlo según sean:  crudos (frescos y ahumados), o escaldados (cocidos en agua caliente).

Te presentamos solo unos embutidos para que puedas seleccionar el que más te convenza. Algunos más recomendados que otros, según los aportes nutricionales y las sustancias que pudieran afectar a la salud de las personas:

Bacon: El bacon es la panceta cortada en lonchas finas y ahumada para marcar más su sabor.

Es un embutido para consumir con precaución y moderación; más allá de la grasa, su principal debilidad está en la cantidad de nitratos y sal que posee.

Se utiliza para darle sabor a un guiso, para mezclarlo con huevos fritos o en estofados y asados.

Chorizo: Es un embutido de carne de cerdo picada complementada con especias, principalmente, pimentón; poseen un alto contenido de proteínas, minerales como el fósforo, el hierro y el zinc y vitaminas del grupo B, en concreto, la vitamina B1, la B3 y la B12; su consumo debe ser controlado.

Salami: Embutido en salazón que mezcla carne de cerdo y vacuno, se ahúma y se cura.

Jamón serrano: Es un producto procedente de cerdos de piel clara y pezuñas de color marrón. Es un jamón con menos grasa y más carne que otros tipos de jamones. Se caracteriza por unos tiempos de curación comprendidos entre los diez y dieciséis meses, dependiendo, fundamentalmente, de su peso; posee un alto contenido en vitamina B1, entre tantos otros beneficios.

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Lomo embuchado: Es un producto curado y madurado, realizado a base de carne de cerdo, condimentado y embutido en tripa natural.

Salchichón:  El salchichón es un embutido curado elaborado con la carne magra de cerdo, tocino de cerdo molido y condimentado con especias, principalmente la pimienta.

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Jamón de york:  Este jamón cocido es un producto cárnico derivado del cerdo, rico en proteínas, hierro, potasio, magnesio, fósforo, zinc, y vitaminas K, B3, B4 y B1.

Cómo ves el jamón de York ofrece un gran aporte nutricional a pesar de contener un alto contenido de sodio, por lo que debe comerse con moderación y no es recomendable en personas con hipertensión.

Mortadela:  Recomendamos su consumo, al menos, de forma moderada. Es realizada con carne de cerdo y también se le añade, otras partes de este animal, como el tocino o el hígado.

Pechuga de Pavo; Es considerado uno de los embutidos más saludable ya que, la carne de pavo, es realmente privilegiada, en cuanto al bajo nivel de grasa que posee. Por el contrario, posee un alto contenido proteico y es rico en vitaminas del grupo B. Es muy recomendado para preparar bocadillos, ensaladas o comerlo solo.

Pechuga de pollo: Es considerado un embutido relativamente sano que puede comerse con más regularidad; su aporte nutricional es muy similar al de la pechuga de pavo y también es bajo en grasas.

Conclusión.

Los embutidos siempre han sido alimentos muy cuestionados en el momento de ser incorporados a un programa de dieta saludable, ignorando muchos la gran cantidad de nutrientes que posee y la gran diversidad de productos referentes para satisfacer el gusto más exigente.

Sin duda existen unos embutidos más saludables que otros, por eso es importante conocer los productos, informarte bien, antes de hacer la selección final, y consumirlos con moderación debido al sodio y otros valores que podrían afectarnos.